El pasado 3 de junio tuvo lugar la boda de Adriana y Marçal, para este gran día eligieron una finca con vistas a la montaña impresionantes. Wedding Planner Barcelona
El día amaneció lluvioso (y nos quedamos cortas), cuando estábamos en pleno montaje se puso a llover como si fuera el fin del mundo. Pero justo una hora antes de la ceremonia, cuando ya teníamos en marcha el plan B, como si lo hubiesen pactado con el tiempo, tuvimos una tregua para darle el protagonismo a los novios. Finalmente la ceremonia la pudimos organizar donde teníamos previsto, en el exterior en el turó.
Ceremonia
Fue una ceremonia sencilla, que contó con la presencia del oficiante Jaume, que supo amenizar la velada y dar unos toques de humor. Y después de varios discursos de familiares y amigos se dieron el sí quiero. La clave es buscar espacios con encanto, con exteriores que llamen la atención.
Aperitivo
Durante el cóctel, los novios junto a sus familiares y amigos disfrutaron del aperitivo mientras charlaban y reían. ¡Estaban radiantes!
Banquete
La cena tuvo lugar bajo una carpa decorada con guirnaldas. Entre el entrante y el plato principal, los novios repartieron varios regalos al ritmo de la música a sus invitados más especiales. Hasta que llegó el postre, ¡decidieron hacer un buffet dónde podías probar varias tartas!
Y llegó la fiesta, donde los novios e invitados lo dieron todo en la pista de baile mientras se ponían pulseras, collares y diademas del glow bar. Entre bailes y risas llegó el resopón, compuesto por un donut bar y palomitas.
¡Muchas felicidades Adriana y Marçal, fue una boda genial!
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